Thursday, June 29, 2006

Crisis estables

Crisis estables
Francisco Javier Chaín Revuelta

Entre las teorías de la Economía Política destaca la de la regulación por ser moderna y crítica. Surge en los 70 e intenta analizar cada forma específica de funcionamiento histórico-geográfico del capitalismo, donde acumulación y regulación son dos conceptos centrales. La acumulación describe el proceso de acopio o sea el aumento del capital, en sentido amplio describe el crecimiento económico. La regulación (de la organización social) es la que posibilita la estabilidad de la sociedad de mercado capitalista. La estabilidad domina cuando las estrategias de acumulación armonizan con las regulaciones sociales, políticas y culturales y sobre ellos los modelos de acción duraderos.

La teoría de la regulación analiza cómo el desarrollo capitalista, a pesar de sus contradicciones puede llegar a estabilizarse. La regulación del desarrollo es un proceso complejo donde es necesario aplicar una mirada amplia y de conjunto. En el capitalismo se pueden construir relaciones sociales sobre una lógica social propia, bajo la forma de mercancías en la modalidad de comprar y vender o con formas estatales en el modo de organización de los derechos y deberes ciudadanos.

Ambas formas ejercen una permanente presión sobre las instituciones y organizaciones sociales capitalistas. Las estructuras familiares y de los pueblos permanecen. La dificultad para construir redes sociales alternativas duraderas muestran el peso de las formas estatales y mercantiles. Así se pudo verificar que las propuestas de modo de vida alternativo impulsadas por el movimiento del 68 fueron en gran medida abandonadas muy pronto. Frente al modelo de familia reducida burguesa no existe a la vista un modelo alternativo y tampoco puede oponerse a la familia ampliada, su fragmentación. La fuerza de trabajo, la competencia, el dinero y la naturaleza son válidas como formas estructurales fundamentales.

La economía política conoce de estabilidad y crisis (colapso del sistema cambiario tras la crisis petrolera de 1973) En crisis el espíritu abierto hacia el futuro es grande y el desarrollo de la coyuntura impreciso. Las interacciones pueden ser valiosas para organizar las estructuras. Las soluciones de las crisis no son ni arbitrarias ni casuales. Las estructuras antiguas y sus fases estables surten mucho más efecto, aún en tiempos de crisis. Su fortaleza consiste en reivindicar, mediante estrategias selectivas, determinadas interacciones e impedir otras. En una crisis económica el Estado puede procurar que los ricos asuman las consecuencias, pueden aumentar los impuestos y restringir las subvenciones. Las posibles contramedidas como la fuga de capitales así como la caída de las inversiones determinan que semejantes medidas sean desechadas. Finalmente, el Estado depende de los impuestos. Esa selectividad de las estrategias dirige las acciones del Estado en direcciones determinadas y hace aparecer otras interacciones como inviables. De tal suerte que las estructuras no son determinantes para la solución de los conflictos, la selectividad estratégica favorece, no obstante, una salida de la crisis que garantice la continuidad de las estructuras de poder. fjchain@hotmail.com