Eléctrica simulación
Eléctrica simulación
Fco. Javier Chaín Revuelta
En el Renacimiento e inicio de la Banca, cuando aún existía el cristianismo, la usura y préstamo de dinero a interés eran pecados mortales y práctica exclusiva de los llamados judíos. En esos remotos tiempos la economía y la moral iban juntas, siempre tomadas de la mano, tal como narra magistralmente William Shakespeare en “El Mercader de Venecia”
Aunque los bancos italianos ablandaron la moral cristiana transformándola en otra más apostólica y más romana que autoriza y bendice la usura y el préstamo a intéres, la moral del Islam se mantuvo hasta nuestros tiempos sin variar sus preceptos. Para el Islam serán infieles pecadores y expulsados de doctrina y mezquitas todos aquellos que practiquen la usura y el préstamo de dinero con intereses.
Ante tan firme moral los negociantes islamitas encontraron la fórmula para seguir fieles, no pecar, asistir a la mezquita y, al mismo tiempo, obtener rentas por prestar dinero. Todo contrato de préstamo de dinero con interés lo realizan como doble contrato de compra-venta. Por ejemplo, el contrato dice: David recibe 10 mil dinares por vender una casa a Nacif, pasado un año, el contrato dice: Nacif recibe 15 mil dinares por vender la misma casa a David. Lo que realmente sucedió fue que Nacif prestó, al 50% de interés anual, 10 mil pesos a David dejando éste una casa en garantía. La simulación es innata de organismos politicos, de gran utilidad en la terrible lucha por agenciarse los dinares y de mucha ayuda para mantener a la especie política sin pobreza y alejada de la extinción de su especie.
Las leyes civiles mexicanas, en particular el artículo 28 constitucional, mantiene la moral prohibición a los particulares de generar y vender la energía eléctrica, sin embargo, no hace muchos años, se creo la Comisión Reguladora de Energía, la cual puede autorizar, en ciertos casos, generación de energía eléctrica exclusivamente para autoabastecimiento, pero no para venta, ya que no puede dicha comisión estar encima de una ley constitucional.
Al destruirse la industria textil de la región de Orizaba los inversionistas acudieron al remate de ruinas y bienes encontrando, en el siglo de la carísima escasez de energía, un rico bocado, un manjar de hidroeléctricas (que no usan ni gas ni petróleo, sino sólo la fuerza del agua para generar energía limpia) Pero, ¡Oh Dios mío! Problemas: La ley impide vender electricidad y sin industrias propias ¿Cómo autoabastecerse?.
Pero la lucha por la sobrevivencia dotó a los seres vivos del único y maravilloso recurso de la simulación, y como los gobiernos no tienen capacidad para imaginar otras soluciones, para enfrentar retos, los hermanos inversionistas, entran al quite, llenan el vacío con jugosa solución (que al par que echa andar hidroeléctricas, llena sus bolsillos) de asociar en sus compañías, simbólica pero legalmente, a municipios de la región con una limosna en forma de acción con valor de un peso moneda nacional. Así que de hoy en adelante ya nadie debe hablar públicamente de “venta” de energía eléctrica a los municipios, sino debe decir que los municipios son “socios de a peso” que se “autoabastecerán” de energía eléctrica. tal como rezará el permiso, que quizá otorgue simuladamente la Honorable Comisión Reguladora de Energía. fjchain@hotmail.com
Fco. Javier Chaín Revuelta
En el Renacimiento e inicio de la Banca, cuando aún existía el cristianismo, la usura y préstamo de dinero a interés eran pecados mortales y práctica exclusiva de los llamados judíos. En esos remotos tiempos la economía y la moral iban juntas, siempre tomadas de la mano, tal como narra magistralmente William Shakespeare en “El Mercader de Venecia”
Aunque los bancos italianos ablandaron la moral cristiana transformándola en otra más apostólica y más romana que autoriza y bendice la usura y el préstamo a intéres, la moral del Islam se mantuvo hasta nuestros tiempos sin variar sus preceptos. Para el Islam serán infieles pecadores y expulsados de doctrina y mezquitas todos aquellos que practiquen la usura y el préstamo de dinero con intereses.
Ante tan firme moral los negociantes islamitas encontraron la fórmula para seguir fieles, no pecar, asistir a la mezquita y, al mismo tiempo, obtener rentas por prestar dinero. Todo contrato de préstamo de dinero con interés lo realizan como doble contrato de compra-venta. Por ejemplo, el contrato dice: David recibe 10 mil dinares por vender una casa a Nacif, pasado un año, el contrato dice: Nacif recibe 15 mil dinares por vender la misma casa a David. Lo que realmente sucedió fue que Nacif prestó, al 50% de interés anual, 10 mil pesos a David dejando éste una casa en garantía. La simulación es innata de organismos politicos, de gran utilidad en la terrible lucha por agenciarse los dinares y de mucha ayuda para mantener a la especie política sin pobreza y alejada de la extinción de su especie.
Las leyes civiles mexicanas, en particular el artículo 28 constitucional, mantiene la moral prohibición a los particulares de generar y vender la energía eléctrica, sin embargo, no hace muchos años, se creo la Comisión Reguladora de Energía, la cual puede autorizar, en ciertos casos, generación de energía eléctrica exclusivamente para autoabastecimiento, pero no para venta, ya que no puede dicha comisión estar encima de una ley constitucional.
Al destruirse la industria textil de la región de Orizaba los inversionistas acudieron al remate de ruinas y bienes encontrando, en el siglo de la carísima escasez de energía, un rico bocado, un manjar de hidroeléctricas (que no usan ni gas ni petróleo, sino sólo la fuerza del agua para generar energía limpia) Pero, ¡Oh Dios mío! Problemas: La ley impide vender electricidad y sin industrias propias ¿Cómo autoabastecerse?.
Pero la lucha por la sobrevivencia dotó a los seres vivos del único y maravilloso recurso de la simulación, y como los gobiernos no tienen capacidad para imaginar otras soluciones, para enfrentar retos, los hermanos inversionistas, entran al quite, llenan el vacío con jugosa solución (que al par que echa andar hidroeléctricas, llena sus bolsillos) de asociar en sus compañías, simbólica pero legalmente, a municipios de la región con una limosna en forma de acción con valor de un peso moneda nacional. Así que de hoy en adelante ya nadie debe hablar públicamente de “venta” de energía eléctrica a los municipios, sino debe decir que los municipios son “socios de a peso” que se “autoabastecerán” de energía eléctrica. tal como rezará el permiso, que quizá otorgue simuladamente la Honorable Comisión Reguladora de Energía. fjchain@hotmail.com
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