La escuela secundaria
La escuela secundaria
Fco. Javier Chaín Revuelta
El acuerdo 384 de la Secretaría de Educación Pública (SEP) contiene la Reforma de la Educación Secundaria y (si le interesa leerla) fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el viernes 26 de mayo de 2006. Lo aprueba y firma Reyes S. Támez Secretario de Educación Física. Se aclara a panistas y simpatizantes que hayan cursado secundaria que lo de “Educación Física” no es una nueva Secretaría de Estado inventada por el “señor del prozac” por el “señor de las botas” sino sólo un pequeño desliz, un pequeño descuido, un insignificante “error de dedo” por lo que no hay que alarmarse. Basta y sobra inscribir en la escuela primaria nocturna para trabadores a los secretarios de educación pública y gobernación para actualizarlos en unos 15 minutos y así las dependencias a su cargo puedan seguir gozando de la certificación OSO-9000-2006-Ochorrocientos mil y pico.
Estando dicha reforma de moda es provecho anotar que aunque fue un proyecto que se gestó lentamente, la escuela secundaria vio la luz en medio de conflictos políticos y estudiantiles que condicionaron su funcionamiento inicial y le imprimieron un carácter represivo. Asimismo, a pesar de que su creación obedeció a la necesidad de ofrecer una opción educativa democrática y popular, quizás en parte porque no se les destinaron fondos suficientes, las secundarias estuvieron al servicio de las élites citadinas, fundamentalmente en la capital de la República. Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas se intentó convertir la enseñanza secundaria en una opción verdaderamente popular. Este régimen la desligó totalmente de los estudios profesionales y le asignó como objetivo constituir al alumno en factor de producción. Más que disciplinar a los jóvenes como había sido el papel inicial de la escuela secundaria, se buscaba hacer de ellos partícipes de una cultura "capaz de preparar su liberación económica". Asimismo, en concordancia con un proyecto de nación más igualitaria, se crearon escuelas secundarias nocturnas para garantizar a los trabajadores la preparación técnica que les permitiera "asumir la dirección de los medios de producción".
Sin embargo, las secundarias dejaron fuera a una población importante tanto de las ciudades como del campo. Para finales del cardenismo funcionaban en el país 14,384 primarias federales de las cuales 779 eran urbanas y semiurbanas. Ni aun para los egresados de estas pocas escuelas había cabida en las escuelas secundarias. En sus inicios el propósito de la secundaria era dividir a los estudiantes en dos grupos: los futuros preparatorianos y los que no podían realizar estudios posteriores. Paulatinamente se convirtió en una institución de carácter popular que intentaba crear un puente entre la enseñanza primaria y la educación técnica superior.
En la década de los 60´s ciudades medias como Córdoba contaban con una sola oficial y pública “ESBAO” Escuela Secundaria con caducos apellidos de “Artes y Oficios” (carpintería, cocina, encuadernación y zapatería) dónde los jóvenes se divertían mucho pero no aprendían nada. La mayoría de los maestros eran encumbrados “profesionistas” y grandes lectores de Selecciones de Reader´s Digest y de Corin Tellado. Acostumbraban pasar la mañana aburriendo a los uniformados escolapios contado sus viajes y aventuras. fjchain@hotmail.com 060603
Fco. Javier Chaín Revuelta
El acuerdo 384 de la Secretaría de Educación Pública (SEP) contiene la Reforma de la Educación Secundaria y (si le interesa leerla) fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el viernes 26 de mayo de 2006. Lo aprueba y firma Reyes S. Támez Secretario de Educación Física. Se aclara a panistas y simpatizantes que hayan cursado secundaria que lo de “Educación Física” no es una nueva Secretaría de Estado inventada por el “señor del prozac” por el “señor de las botas” sino sólo un pequeño desliz, un pequeño descuido, un insignificante “error de dedo” por lo que no hay que alarmarse. Basta y sobra inscribir en la escuela primaria nocturna para trabadores a los secretarios de educación pública y gobernación para actualizarlos en unos 15 minutos y así las dependencias a su cargo puedan seguir gozando de la certificación OSO-9000-2006-Ochorrocientos mil y pico.
Estando dicha reforma de moda es provecho anotar que aunque fue un proyecto que se gestó lentamente, la escuela secundaria vio la luz en medio de conflictos políticos y estudiantiles que condicionaron su funcionamiento inicial y le imprimieron un carácter represivo. Asimismo, a pesar de que su creación obedeció a la necesidad de ofrecer una opción educativa democrática y popular, quizás en parte porque no se les destinaron fondos suficientes, las secundarias estuvieron al servicio de las élites citadinas, fundamentalmente en la capital de la República. Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas se intentó convertir la enseñanza secundaria en una opción verdaderamente popular. Este régimen la desligó totalmente de los estudios profesionales y le asignó como objetivo constituir al alumno en factor de producción. Más que disciplinar a los jóvenes como había sido el papel inicial de la escuela secundaria, se buscaba hacer de ellos partícipes de una cultura "capaz de preparar su liberación económica". Asimismo, en concordancia con un proyecto de nación más igualitaria, se crearon escuelas secundarias nocturnas para garantizar a los trabajadores la preparación técnica que les permitiera "asumir la dirección de los medios de producción".
Sin embargo, las secundarias dejaron fuera a una población importante tanto de las ciudades como del campo. Para finales del cardenismo funcionaban en el país 14,384 primarias federales de las cuales 779 eran urbanas y semiurbanas. Ni aun para los egresados de estas pocas escuelas había cabida en las escuelas secundarias. En sus inicios el propósito de la secundaria era dividir a los estudiantes en dos grupos: los futuros preparatorianos y los que no podían realizar estudios posteriores. Paulatinamente se convirtió en una institución de carácter popular que intentaba crear un puente entre la enseñanza primaria y la educación técnica superior.
En la década de los 60´s ciudades medias como Córdoba contaban con una sola oficial y pública “ESBAO” Escuela Secundaria con caducos apellidos de “Artes y Oficios” (carpintería, cocina, encuadernación y zapatería) dónde los jóvenes se divertían mucho pero no aprendían nada. La mayoría de los maestros eran encumbrados “profesionistas” y grandes lectores de Selecciones de Reader´s Digest y de Corin Tellado. Acostumbraban pasar la mañana aburriendo a los uniformados escolapios contado sus viajes y aventuras. fjchain@hotmail.com 060603
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